viernes, 2 de abril de 2010

poema del mes

Francisco Enihesto se anima y nos envía el siguiente poema nuestro e-mail(serendipiasf@gmail.com) para entregarlo a la lectura y la crítica de los lectores, ahí vamos entonces...

Vuestra sombra
se perderá en otras,
de madrugadas en vano,
y vuestro reflejo
será en el vaso,
una mueca, una burla,
recuerdo de tiempos livianos
en que estas ausencias
no alargaban las fiestas,
y eran todas las noches la misma.
La calle nos recogía
como una madre amorosa que,
tras la caída
nos azota y empuja
¡a jugar a la aurora!
tan limpia,
como las sabanas
del nuevo día,
oliendo a tabaco
y a mujer quitándose los zapatos.

Francisco Enhiesto

2 comentarios:

  1. como poema en general, me gusta, es legible e invita a leerlo otra vez.
    le encuentro un ritmo interno que parece trabajado, quizas rompe un poco la musicalidad los sognos, sobretodo el uso de la coma la final de muchos versos. Me gusta mucho la imagen del final y la idea de los dos primeros. Hay una inclusión de la primera persona que me parece forzada.

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  2. Como dije en mi comentario (crítica) al post anterior, leer este tipo de poemas es una delicia, ya que están recién salidos del horno y se ven las costura pero también la intención literaria que tanto nos gusta.
    Como crítica general temo reiterarme en el asunto del ritmo, ya que aunque el poema tiene fuerza y llama a la relectura (coincido con Esteban sin que sirva de precedente) y la reflexión, algunos versos (para mí por ejemplo “de madrugadas en vano” o “en que estas ausencias”) rompen formalmente un poema que tiene vocación de torbellino melancólico. No sé si me explico, yo mismo me he puesto muy lírico… lo que quiero decir es que si lo intentas declamar en voz alta (la primera vez y si no eres al autor, claro, que lo ha interiorizado) chirría, sobretodo al principio, y aunque tiene buenas rimas medio escondidas que puedan ayudar a su musicalidad, es difícil que este poema quede resonando en tu cabeza.
    En cuanto al tema del poema, me atrae y está tratado con sinceridad, aunque el poeta no se posiciona, lo que personalmente me habría gustado.

    P

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